Qué es un retrovirus: una guía básica sobre estos virus

Los retrovirus son un tipo de virus que se caracterizan por tener un genoma de ARN y la capacidad de transcribir dicho ARN en ADN utilizando una enzima llamada transcriptasa inversa. Estos virus son conocidos por su capacidad de integrarse en el ADN de las células huésped, lo que puede tener importantes implicaciones para la salud humana. En esta guía básica sobre los retrovirus, exploraremos qué son, cómo funcionan y cuáles son algunas de las enfermedades más conocidas causadas por estos virus.

¿Qué es el retrovirus?

El retrovirus es un tipo de virus que emplea el ARN como su material genético. A diferencia de otros virus, como los adenovirus o los herpesvirus, que utilizan el ADN como su material genético, los retrovirus tienen ARN. Su nombre proviene de la capacidad que tienen para «retrotranscribir» su ARN en ADN mediante una enzima llamada transcriptasa inversa.

La transcriptasa inversa es una enzima única de los retrovirus que les permite convertir su ARN en ADN. Una vez que el ARN se ha convertido en ADN, el retrovirus puede integrarse en el genoma de la célula huésped y utilizar la maquinaria celular para replicarse y producir nuevas partículas virales. Esto hace que los retrovirus sean especialmente difíciles de tratar, ya que se integran en el ADN de las células huésped y pueden permanecer latentes durante largos periodos de tiempo.

¿Qué es un retrovirus y qué enfermedad produce?

El virus de inmunodeficiencia humana (HIV) es un retrovirus, es decir, es un virus que contiene su información genética en forma de ARN en lugar de ADN. Los retrovirus se caracterizan por su mecanismo de replicación a través de la transcripción inversa, que implica la síntesis de copias de ADN a partir del ARN viral. Estas copias de ADN se incorporan en el genoma de la célula huésped, lo que permite que el virus se replique y se propague.

El HIV se divide en dos tipos principales: HIV-1 y HIV-2. El HIV-1 es el virus más común y responsable de la mayoría de las infecciones por VIH en todo el mundo. El HIV-2 es menos común y se encuentra principalmente en algunas regiones de África occidental. Ambos tipos de HIV infectan y destruyen las células del sistema inmunológico, especialmente los linfocitos T CD4+. Esto debilita gradualmente el sistema inmunológico y hace que la persona sea más susceptible a diversas infecciones y enfermedades oportunistas.

¿Dónde ataca el retrovirus?

Normalmente, los retrovirus infectan células del sistema inmune, como los macrófagos y las células T. Estas células son especialmente vulnerables a la infección por retrovirus, ya que los virus pueden utilizar los receptores de estas células para ingresar y replicarse dentro de ellas. Una vez dentro de la célula, el retrovirus utiliza su maquinaria genética para integrar su material genético en el ADN de la célula hospedadora. Esto permite que el retrovirus se replique y se transmita a otras células del sistema inmune.

La infección por retrovirus en células del sistema inmune puede tener efectos citopáticos, lo que significa que causa daño y muerte celular. Esto puede debilitar el sistema inmune y hacer que el organismo sea más susceptible a otras infecciones y enfermedades. Además, los retrovirus tienen la capacidad de infectar a células quiescentes, es decir, células que están en un estado de reposo o inactividad. Esto los diferencia de otros retrovirus y les permite mantenerse latentes en el organismo durante largos períodos de tiempo antes de reactivarse y causar enfermedad.

¿Cómo se contagia el virus retrovirus?

El virus del retrovirus se contagia principalmente a través de ciertos fluidos corporales, como la sangre, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna. La forma más común de transmisión es a través de relaciones sexuales sin protección, tanto vaginales como anales. Durante el acto sexual, si hay contacto directo entre las mucosas o si hay lesiones en la piel, el virus puede entrar en el cuerpo a través de pequeñas heridas o abrasiones.

Otra vía de transmisión importante es el uso compartido de agujas, jeringas u otros implementos para la inyección de drogas. Esto puede ocurrir en el contexto de consumo de drogas intravenosas, donde varias personas utilizan las mismas agujas o jeringas sin esterilizar. El virus también puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia materna.

Es importante destacar que el virus del retrovirus no se transmite a través del contacto casual, como dar la mano, abrazar o besar a una persona infectada. Tampoco se transmite por compartir utensilios para comer o beber, ni por el contacto con objetos inanimados, como los asientos de los baños o las superficies de trabajo.

¿Cuáles son los principales retrovirus?

¿Cuáles son los principales retrovirus?

Existen dos grupos principales de retrovirus que infectan a los humanos: los oncorretrovirus y los lentivirus. Los oncorretrovirus, como su nombre indica, están relacionados con la formación de tumores. El ejemplo más conocido de oncorretrovirus es el virus de la leucemia humana de células T (HTLV-1), que causa una forma de leucemia y linfoma en humanos. Los lentivirus, por otro lado, se caracterizan por tener un periodo de incubación prolongado y una progresión lenta de la enfermedad. El ejemplo más destacado de lentivirus es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Además de estos dos grupos principales, existen otros grupos de retrovirus que infectan a los animales, como por ejemplo el virus de la leucemia felina (FeLV) que afecta a los gatos, y el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV), también conocido como el «VIH de los gatos». Estos retrovirus pueden causar enfermedades graves en sus respectivas especies.

Es importante destacar que a lo largo del genoma humano se encuentran secuencias endógenas de retrovirus, es decir, fragmentos de ADN que provienen de retrovirus que infectaron a nuestros ancestros y que se han integrado en nuestro genoma a lo largo de la evolución. Estas secuencias endógenas de retrovirus no suelen tener un impacto negativo en nuestra salud, pero su estudio es importante para comprender la evolución de los retrovirus y su interacción con los humanos.