Los grados de dependencia según la ley se definen como los niveles de necesidad de asistencia que una persona puede tener para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria. Estos grados están establecidos en la Ley de Dependencia en España y tienen como objetivo determinar el nivel de atención y cuidados que una persona necesita.
En la legislación española, se distinguen tres grados de dependencia:
- Grado 1: Dependencia moderada
- Grado 2: Dependencia severa. En este grado, la persona necesita ayuda tanto para las actividades básicas como para las instrumentales. Las actividades básicas incluyen la higiene personal, la alimentación, el vestirse o el control de los esfínteres. Las actividades instrumentales son aquellas que permiten a la persona desenvolverse de forma autónoma en su entorno, como el manejo del dinero, la limpieza del hogar o la realización de gestiones administrativas. En el caso del grado 2 de dependencia, se puede solicitar una prestación económica vinculada al servicio de hasta 654 euros mensuales.
- Grado 3: Gran dependencia. En este grado, la persona necesita ayuda para todas las actividades básicas e instrumentales, así como para las actividades de la vida diaria como la movilidad, la comunicación o la participación en la vida social. Además, puede requerir apoyo permanente o continuo para evitar riesgos para su integridad física o psíquica. Para el grado 3 de dependencia, se puede solicitar una prestación económica vinculada al servicio de hasta 1.095 euros mensuales.
. La persona entra en este grado de dependencia cuando comienza a necesitar ayuda para ejecutar las actividades cotidianas del día a día. Algunas de las actividades que pueden requerir asistencia son la higiene personal, la movilidad dentro del hogar o la preparación de alimentos. En este grado, se puede solicitar una prestación económica vinculada al servicio (PEVS) de hasta 431 euros mensuales.
Es importante destacar que estos grados de dependencia son una referencia para determinar las prestaciones y servicios a los que puede acceder una persona en situación de dependencia. La valoración de la dependencia se realiza a través de un proceso administrativo en el que se evalúan las necesidades de la persona y se determina el grado de dependencia y el tipo de prestación o servicio que se le otorgará.
¿Qué es el grado 1 de dependencia?
El grado 1 de dependencia, también conocido como dependencia moderada, se refiere a aquellas personas que requieren ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día, o que tienen necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal. Esto significa que estas personas pueden necesitar asistencia en tareas como la higiene personal, la movilidad, la alimentación o el vestido.
En el Baremo de Valoración de la Dependencia (BVD), el grado 1 se corresponde con una puntuación final de 25 a 49 puntos. Esta puntuación se determina teniendo en cuenta las limitaciones y necesidades de la persona en diferentes áreas de la vida diaria. Aunque estas personas no requieren el apoyo permanente de un cuidador, sí necesitan ayuda de forma regular para poder realizar estas actividades básicas. El objetivo es garantizar que estas personas tengan la asistencia necesaria para mantener su autonomía y calidad de vida.
¿Qué entra en el grado 2 de dependencia?
El grado II de dependencia severa es una categoría dentro del sistema de valoración de la dependencia en España. En este nivel, las personas requieren de ayuda para realizar varias Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD) dos o tres veces al día, pero no necesitan el apoyo permanente de un cuidador. Además, pueden presentar necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
Las Actividades Básicas de la Vida Diaria incluyen tareas como el aseo personal, la alimentación, la movilidad, el vestido, el control de esfínteres y la comunicación. En el grado II de dependencia, la persona puede necesitar ayuda para llevar a cabo estas actividades, pero aún conserva cierto grado de independencia.
Es importante destacar que el grado II de dependencia severa se encuentra en un nivel intermedio dentro del sistema de valoración de la dependencia. Por encima de este nivel se encuentra el grado III de Gran Dependencia, donde las personas necesitan ayuda continua de un cuidador y tienen necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
¿Cuánto se cobra por cada grado de dependencia?
El importe que se cobra por cada grado de dependencia varía en función del nivel de dependencia y del tipo de prestación. En el caso de la prestación económica vinculada al servicio, el importe mensual para el Grado III de dependencia es de 747,25 euros, para el Grado II es de 445,30 euros y para el Grado I es de 313,50 euros. Por otro lado, en el caso de la prestación económica por cuidados en el entorno familiar, el importe mensual para el Grado III es de 455,40 euros, para el Grado II es de 315,90 euros y para el Grado I es de 180,00 euros.
Es importante tener en cuenta que estos importes son la media y pueden variar en función de cada caso específico. Además, es necesario solicitar la valoración de dependencia y cumplir con los requisitos establecidos para poder acceder a estas prestaciones económicas. El objetivo de estas prestaciones es ayudar a cubrir los costes asociados a la dependencia y garantizar el bienestar de las personas en situación de dependencia.
¿Cómo se determina el grado de dependencia de estas personas?
El grado de dependencia de una persona se determina a través de una evaluación realizada por personal especializado, como médicos, enfermeros o trabajadores sociales. Esta evaluación se basa en la capacidad de la persona para llevar a cabo actividades de la vida diaria, como vestirse, comer, moverse o realizar tareas domésticas. También se tienen en cuenta aspectos emocionales y cognitivos, como la capacidad de tomar decisiones o recordar información.
La evaluación de la dependencia se realiza a través de diferentes instrumentos, como la escala de Barthel o el Índice de Katz, que asignan puntuaciones en función del grado de independencia en cada actividad. En función de estas puntuaciones, se determina el grado de dependencia de la persona, que puede ser leve, moderado o severo.
¿Qué te dan con el nivel 2 de dependencia?
Con el nivel 2 de dependencia, se puede acceder a diferentes prestaciones y ayudas, como los centros de día y la ayuda a domicilio. En cuanto a los centros de día, la prestación económica varía en función del grado de dependencia. En el caso de la dependencia grado I, la prestación media es de 213 euros al mes. Para la dependencia grado II, la prestación media asciende a 335 euros al mes. Y para el gran grado III, la prestación media se sitúa en 458 euros al mes. Es importante destacar que estas cantidades pueden variar en función de la renta de la persona dependiente.
En cuanto a la ayuda a domicilio, también se establecen diferencias en función del grado de dependencia. Para la dependencia grado I, la prestación media es de 218 euros al mes y se ofrecen 20,5 horas de ayuda al mes, lo que equivale a menos de una hora al día. En el caso de la dependencia grado II, la prestación media es de 344 euros al mes y se ofrecen 37 horas de ayuda al mes, aproximadamente una hora al día.